Tres días de luto nacional se proclamaron en Guatemala por la muerte del cardenal Rodolfo Quezada Toruño, que tuvo lugar a las 6.45 del lunes 4 de junio. El arzobispo emérito de Guatemala falleció, tras un paro cardíaco post-operatorio, en el hospital «Hermano Pedro», donde había sido ingresado el 31 de mayo. El pasado 8 de marzo había cumplido ochenta años. Nació en Ciudad de Guatemala en 1932 y recibió la ordenación sacerdotal el 21 de septiembre de 1956. Pablo VI lo nombró obispo titular de Gadiaufala y auxiliar de Zacapa el 5 de abril de 1972; recibió la ordenación episcopal del 13 de mayo sucesivo. El Santo Padre, en 1975, lo nombró obispo coadjutor de Zacapa, y el 16 de febrero de 1980 pasó a ser obispo residencial de dicha sede. Juan Pablo II lo nombró prelado de Santo Cristo de Esquipulas el 24 de junio de 1986; y el 19 de junio de 2001 lo promovió como arzobispo de Guatemala. Lo creó cardenal del título de San Saturnino en el consistorio del 21 de octubre de 2003. Renunció al gobierno pastoral de la arquidiócesis el 2 de octubre de 2010. El funeral se celebrará el jueves 7 de junio a las 10 en la catedral, donde será sepultado. En esta ocasión se recogerán donativos para el hospital pediátrico Juan Pablo II, institución a la que el purpurado siempre ha sostenido.
miércoles, 6 de junio de 2012
Tres días de luto nacional se proclamaron en Guatemala por la muerte del cardenal Rodolfo Quezada Toruño, que tuvo lugar a las 6.45 del lunes 4 de junio. El arzobispo emérito de Guatemala falleció, tras un paro cardíaco post-operatorio, en el hospital «Hermano Pedro», donde había sido ingresado el 31 de mayo. El pasado 8 de marzo había cumplido ochenta años. Nació en Ciudad de Guatemala en 1932 y recibió la ordenación sacerdotal el 21 de septiembre de 1956. Pablo VI lo nombró obispo titular de Gadiaufala y auxiliar de Zacapa el 5 de abril de 1972; recibió la ordenación episcopal del 13 de mayo sucesivo. El Santo Padre, en 1975, lo nombró obispo coadjutor de Zacapa, y el 16 de febrero de 1980 pasó a ser obispo residencial de dicha sede. Juan Pablo II lo nombró prelado de Santo Cristo de Esquipulas el 24 de junio de 1986; y el 19 de junio de 2001 lo promovió como arzobispo de Guatemala. Lo creó cardenal del título de San Saturnino en el consistorio del 21 de octubre de 2003. Renunció al gobierno pastoral de la arquidiócesis el 2 de octubre de 2010. El funeral se celebrará el jueves 7 de junio a las 10 en la catedral, donde será sepultado. En esta ocasión se recogerán donativos para el hospital pediátrico Juan Pablo II, institución a la que el purpurado siempre ha sostenido.
viernes, 24 de diciembre de 2010
¡FELIZ NAVIDAD A USTED Y SU FAMILIA!
NAVIDAD
Mensaje de Nochebuena por Lambert Noben
Nací desnudo, dice Dios, para que tú puedas renunciar a ti mismo.
Nací pobre, para que tú puedas reconocerme como única riqueza.
Nací en un establo, para que aprendas a santificar cada lugar.
Nací débil, para que no me tengas miedo.
Nací por amor, para que creas que puedo iluminar cada realidad envuelta en tinieblas.
Tomé la naturaleza humana, para que no te avergüences de ser tú mismo.
Nací hombre, para que puedas ser "hijo de Dios".
Nací perseguido, desde el principio, para que aprendas a aceptar cada dificultad.
Nací en la sencillez, para que no seas complicado.
Nací en tu vida, dice Dios, para conducir a todos los hombres a la casa del Padre.
jueves, 2 de septiembre de 2010
sábado, 26 de diciembre de 2009
FELIZ NAVIDAD A USTED Y SU FAMILIA Y PROSPERO AÑO NUEVO 201O
Nací desnudo, dice Dios, para que tú puedas renunciar a ti mismo.
Nací pobre, para que tú puedas reconocerme como única riqueza.
Nací en un establo, para que aprendas a santificar cada lugar.
Nací débil, para que no me tengas miedo.
Nací por amor, para que creas que puedo iluminar cada realidad envuelta en tinieblas.
Tomé la naturaleza humana, para que no te avergüences de ser tú mismo.
Nací hombre, para que puedas ser "hijo de Dios".
Nací perseguido, desde el principio, para que aprendas a aceptar cada dificultad.
Nací en la sencillez, para que no seas complicado.
Nací en tu vida, dice Dios, para conducir a todos los hombres a la casa del Padre.